Instalaciones de preparación de compuestos para pinturas en polvo

Por pintura en polvo se entiende hoy en día, sobre todo, polvo de recubrimiento termoestable que es aplicado en superficies de manera electroestática. Las superficies obtienen sus características específicas, tanto funcionales como decorativas, por medio de un procedimiento de curado y reticulado. Se dispone de una amplia gama de colores, desde tonos mate, satinados, colores de alto brillo, efectos metálicos y estructuras, así como colores de tacto suave (soft touch). En cuanto a las propiedades funcionales, éstas van desde las antibacteriales hasta las anticorrosivas. Entre las principales aplicaciones se encuentran el revestimiento de metales en general, electrodomésticos y el barnizado de fachadas, muebles y automóviles.

Los recubrimientos con polímeros en polvo se utilizan desde mediados del siglo XX. En un comienzo se realizaban a través de un proceso de sinterizado por remolino, en el cual el elemento a ser tratado era, una vez precalentado, sumergido en un baño de partículas de pintura en polvo arremolinadas. A través de este procedimiento, que se sigue aplicando hoy en día, se formaban altos espesores de hasta 500 µm.

Al principio se utilizaban mayoritariamente plásticos termoplásticos. En los años 60 comenzaron a implementarse, poco a poco, materiales termoestables: epoxi, epoxi-poliéster (híbrido), poliéster/PRIMID, poliéster /TGIC, poliuretano, así como preparaciones basadas en acrilatos.

Más allá de las excelentes características como recubrimiento, las pinturas en polvo cuentan con otras grandes ventajas: no necesitan ningún tipo de disolventes (con VOC u otros). Comparado con los sistemas alternativos, éste es un aspecto sumamente positivo en cuanto a la aplicación, el grado de aprovechamiento (hasta un 95 %) y en los aspectos relativos al medio ambiente y a la energía de todo el proceso. El grosor de la capa claramente definible en un paso de barnizado es otro aspecto positivo a tener en cuenta.

Aplicaciones típicas

Entre las nuevas tendencias de desarrollo cabe mencionar las nuevas tecnologías de reticulación (por ej. UV), bajas temperaturas de curado, grosores de capa más finos y una más amplia gama de sustratos (vidrio, madera, plásticos). Por otro lado, va ganando importancia la producción de pequeños lotes de formulaciones hechas a medida.

Requisitos de compuestos para recubrimientos en polvo

La preparación de pintura en polvo comprende una etapa de premezclado en la fase de material sólido. Los componentes tales como polímeros base, aditivos, pigmentos y cargas son pesados y premezclados. La mezcla de polvo es dosificada en la amasadora Buss y elaborada en la fase de plastificación. El material plastificado se introduce en un dispositivo de refrigeración, por ejemplo sobre una cinta de enfriamiento, se lamina y se parte en forma de virutas. Estas son molidas y se revisa la exacta distribución del tamaño del grano.

Un aspecto determinante en la preparación de compuestos son los excelentes procedimientos de mezcla dispersivos y distributivos a bajas temperaturas, claramente por debajo de las temperaturas de reticulación de los polímeros base. En estas aplicaciones la amasadora Buss pone de manifiesto sus capacidades específicas de manera excepcional: la gran cantidad de ciclos de mezclado a velocidades de cizallamiento uniformes y moderadas, dada por el principio activo, permite una alta eficiencia de mezclado y de esta manera un producto de calidad con un máximo rendimiento. La probada eficiencia de las geometrías de ejes cubre un amplio campo de aplicaciones. El sistema modular de configuración del sistema facilita, además, los cambios de ajustes. La carcasa desplegable de la amasadora Buss asegura un rápido acceso, una fácil limpieza final en caso de cambios de color extremos y una alta disponibilidad.

La dilatada experiencia de Buss en la técnica de procesamientos convierte a la amasadora Buss en la número uno para la preparación de compuestos de pintura en polvo y ofrece la máxima seguridad de inversión desde hace 50 años.

Polvo azul para pinturas en polvo, fabricado en una instalación de preparación de compuestos

Diseño típico de una instalación para pintura en polvo

Diseño típico de una instalación para una máquina de recubrimiento en polvo

Los sistemas de preparación de compuestos BUSS ofrecen las siguientes ventajas específicas

  • Mezclado intensivo con menos energía específica
    Las amasadoras BUSS de varias aletas de última generación alcanzan un mayor efecto de mezclado con un 15-40 % menos de energía específica. Esto es debido al incremento del número de ciclos de mezclado que está adaptado de forma óptima a cada una de las zonas del proceso. La energía necesaria para la plastificación se proporciona casi exclusivamente de forma mecánica (disipativa) como energía de cizallamiento.
  • Excelente capacidad de autolimpieza
    La autolimpieza evita la adhesión de los materiales en las superficies, su sobrecalentamiento y degradación. Con ella se asegura que no se produzcan ensuciamientos que pudieran perjudicar la calidad del producto. La amasadora BUSS consigue esto mediante el movimiento oscilante y a la vez rotativo del husillo. De este modo, todas las superficies de las aletas de amasado son limpiadas en los pernos de amasado estacionarios en la carcasa, con lo que se consigue una limpieza constante y, a la vez, el avance del producto.
  • Amplia gama de formulaciones con una única configuración de husillo.
    El procesamiento de una amplia gama de formulaciones con una única configuración de husillo puede ser un reto. La tecnología de amasado de BUSS, sin embargo, es conocida por tener estas propiedades específicas, gracias a su longitud de proceso que en la mayoría de los casos es sólo la mitad de larga que en los sistemas comparables, sus velocidades de cizallamiento moderados y adaptables y su gran flexibilidad en el ajuste de la configuración del husillo.
  • Bajas temperaturas de proceso
    La separación del proceso de preparación del compuesto en la amasadora Buss y de la presurización en la unidad de descarga permite preparar las mezclas con presiones y temperaturas bajas. De este modo se puede garantizar un perfil de temperatura optimizado en todas las secciones del proceso mediante la configuración de geometrías de husillo específicas para cada aplicación.
  • Fácil acceso a las piezas del proceso
    Los componentes de la tecnología de amasado BUSS, como los elementos del husillo, cubiertas de revestimiento y pernos de amasado, se pueden sustituir fácilmente, ya que la sección de proceso desplegable de la amasadora BUSS facilita el acceso a ellos. Todos estos elementos se pueden sustituir sin tener que desmontar la carcasa o el husillo oscilante.

Más información

Descarges

  • COMPEO
  • BUSS Kneader Technology for Powder Coatings
  • Laboratory Kneader PCS 30
  • Pilot plant PCS 46
  • BUSS Kneader Technology for Powder Coatings